Lo más lógico seriá que todos aspirásemos al equilibrio desde un buen
principio,y sin tener que pasar por la electrificación y la
magnetización,
Por gracia o por desgracia los seres humanos ya somos eléctricos o
magnéticos desde el nacimiento. Son muy raros los casos de personas
completamente equilibradas. Incluso los genios, ya sean artísticos,
deportivos o cientificos, son claramente hipermagnéticos o
hipereléctricos, y no seres equilibrados.
Por otra parte, el ser humano está influido por su ambiente humano, intlectual, enotivo, espiritual y material.

La humanidad en su conjunto es claramente magnética.
Lo intelectual es claramente eléctrico.
Lo espiritual y lo emotivo también son magnéticos.
Y, finalmente, lo material es eléctrico.
Todo hace que la suma magnética sea superior a la eléctrica y por tanto, que no haya un equilibrio base.
Curiosamente, las personas que más buscan el equilibrio son precisamente
las magnéticas, las más abundantes.Las personas eléctricas, a pesar de
todo, suelen sentirse bastante bien y bastante cómodas dentro de su
personal escala de valores, es decir, que se gustan cómo son y no desean
ni buscan el equilibrio.
La personas que dirigen y gobiernan el mundo suelen ser eléctricas y las
que obedecemmos solemos ser magnéticas. Es normal que desde un punto de
poder no se desee el equilibrio ni la igualdad.