Todos tenemos el ser imperfecto que reacciona, tiene dudas y hace cosas negativas.
Desafortunadamente, la mayoría de nosotros somos así la mayor parte del tiempo. Pero también existe un segundo ser perfeccionado al cual podemos acceder, uno que está consciente y actúa de acuerdo a las leyes espirituales del universo, para que éste derrame sobre nosotros realización y éxito al máximo.

Mientras más decidamos en nuestro día a día conectarnos con nuestro ser más elevado, más podremos corregirnos y protegernos del caos.
El simple hecho de saber esto puede inspirarnos a conectarnos con nuestro ser perfeccionado más y más cada día